El primer tramo del año es a pleno cruce entre las organizaciones gremiales, las empresas y los organismos de Estado. Tras un enero de negociaciones intensas, el jueves 9 comenzará la primera ronda de negociaciones entre los sindicatos docentes y el Ministerio de Educación nacional. Se da por descontado que habrá pedidos de aumentos por encima de la inflación y una mejora en el presupuesto. Algo similar al primer punto anticiparon los estatales bonaerenses, que activaron una renegociación salarial tras el incremento abrochado en diciembre.
Los estatales de la Provincia obtuvieron, en el último mes del año pasado, una suba del 97 por ciento. Ahora piden rever ese incremento pero del lado del Ejecutivo aún no ha emergido una sola propuesta de mejora.
Sendos representantes de la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (FEGEPPBA) y de las seccionales bonaererenses de ATE y UPCN, mantuvieron una reunión con representantes de la Gobernación el martes de la semana pasada.
Además de exponer la intención de mejorar los salarios a partir del contexto de inflación dominante, los gremios solicitaron la implementación de un régimen de paritarias trimestrales o cuatrimestrales, subas a completar en una sola cuota y compensaciones jubilatorias.
Pidieron, también, que el Estado abone al 3 por ciento correspondiente a los años de antigüedad que, desde 1996 a 2004, se liquidaron por debajo de ese porcentaje. Al mismo tiempo, solicitaron la creación de una mesa técnica específica para tratar la situación financiera y funcional del IOMA y el IPS.
Finalmente, los estatales bonaerenses exigieron que los aumentos por venir sean retroactivos al mes de enero. Y que los trabajadores recategorizados que han alcanzado el tope de agrupamiento perciban las bonificaciones.
Los estatales exigen revisiones salariales cada tres o cuatro meses.
En cuanto a los docentes, las organizaciones de ese sector cerraron, también en el transcurso de diciembre, un incremento del 114 por ciento. En concreto, los sindicatos acordaron tres tramos de incrementos para los sueldos mínimos: 81.325 pesos para diciembre, 84.500 en enero y 90.338 a partir de febrero.
Ahora, gremio como CTERA, con Sonia Alesso y Roberto Baradel a la cabeza, solicitarán una suba escalonada de salarios que se ubique por encima de los índices de inflación mensuales. Y la aplicación de una cláusula que habilite la revisión de los salarios también en un lapso no mayor a los 4 meses.
Bancarios, en alerta y movilización
Por su parte, y ante la falta de respuestas a los pedidos de mejora salarial elevados por los trabajadores del sector, la Asociación Bancaria (AB) se declaró en estado de alerta y movilización, acción previa a la adopción de medidas de fuerza.
Mediante un comunicado, la AB informó que «ante la negativa patronal de presentar una propuesta que contemple y satisfaga las necesidades de las y los trabajadores bancarios, la audiencia celebrada en el día de la fecha en el Ministerio de Trabajo con las cámaras empresariales pasó nuevamente a un cuarto intermedio para el próximo jueves».
«Como siempre el sector financiero obtuvo extraordinarias rentabilidades, y la recuperación salarial de los trabajadores se hace imperiosa», añadieron desde el gremio que lidera Sergio Palazzo.
«Debe ser parte de una solución el tema del Impuesto a las Ganancias, mientras se discuten los proyectos presentados sobre la modificación a la ley. El peso tributario de este impuesto no puede recaer solo sobre las y los trabajadores, los bancos no pueden mirar para otro lado, también deben hacerse cargo», se indicó desde AB.
El gremio que encabeza Palazzo no descarta avanzar con medidas de fuerza.
Por último, el sindicato señaló que, «transcurrido completo el mes de enero sin ningún acuerdo alcanzado y restando aún cerrar la paritaria del 2022 con su actualización correspondiente, la Asociación Bancaria entiende que esta actitud es una dilación más de las cámaras empresariales, que se niegan a reconocer el esfuerzo de las y los bancarios, priorizando únicamente en forma egoísta maximizar cada vez más sus ganancias».
Paro total de despachantes de aduana
A tono con el escenario inquieto que viene caracterizando al ámbito sindical en lo poco que va de 2023, los despachantes de aduana llevarán a cabo el próximo miércoles un paro total que afectará las actividades en las terminales Río de La Plata y APM del puerto de Buenos Aires.
La medida de fuerza será el próximo miércoles y afectará las actividades en las terminales Río de La Plata y APM Terminales del Puerto de Buenos Aires. Correrá por cuenta de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) que conduce Raúl Vázquez.
Según expuso AEDA a través de un comunicado, el paro es consecuencia de la falta de acuerdo en las tratativas que la organización sostuvo en los últimos meses con el Centro de Despachantes de Aduana (CDA).
«Hemos sido claros desde el inicio de la negociación. Nosotros entendemos fundamental una urgente recomposición acorde a la realidad inflacionaria, y la última oferta del CDA por un 34 por ciento es absolutamente inaceptable«, declaró Vázquez.
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«Ya pasamos numerosas audiencias con el CDA y la postura intransigente de los miembros del Centro nos obliga a tomar esta decisión en defensa de nuestros salarios y la dignidad de los compañeros», concluyó.